El mundo de las redes

Vivimos en una era en que las nuevas tecnologías están en pleno crecimiento, cada día que pasa salen nuevas mejoras, nuevas actualizaciones y nuevas apps para facilitarnos la vida.
Creo que nos estamos perdiendo, que el contacto humano está pasando a un segundo plano, nos basamos en los apoyos tecnológicos que nos lo hacen todo más fácil.

Estamos enganchados al Whatsapp, al Twitter, Tuenti y a todo ese tipo de Redes Sociales.
Los jóvenes de hoy en día, aunque ya hay adultos que están igual, están más pendientes al móvil que a lo que tienen delante. Pueden estar reunidos con sus amigos y prestarle más atención al Whatsapp, que  a lo que se está hablando allí mismo, o incluso se ponen a chatear entre ellos estando unos al lado de los otros.

Con esto no quiero decir que no esté de acuerdo con el progreso ni con las nuevas tecnologías, sino qure nos han cambiado las prioridades, nos han creado la necesidad imperiosa e estar pendientes a las redes sociales.

Yo he llegado a un punto en que me agobian, estoy cansado de esto. Ahora se le da más importancia a lo que se dice por Whatsapp que  a lo que se puede decir en persona, damos mucho valor a twitter y sus clara indirectas, miramos los estados de Facebook y sino pone como está una persona no nos enteramos, porque nos hemos acostumbrado a un mundo de emociones virtuales, de relaciones virtuales.

Hoy en día basamos nuestras relaciones o nuestras amistades en si nos hablan por Whatsapp o si ha puesto un tweet mencionandote o si ha puesto un estado que recoja lo que ha pasado ese día o lo que has sentido en cada momento.

Pensamos que son más amigos los que más chatean con nosotros y sino nos hablan todos los días parece que pasan de nosotros o que no les importamos, lo digo porque lo he vivido, este último año me ha pasado y creo que está pasando en la juventud de hoy en día y en mi entorno, mis amigos.

Antes el móvil lo usábamos para mandar un mensaje diciendo que íbamos a llegar más tarde o que no  nos esperaran para cenar, os hablo de hace unos dos años o tres, nos dábamos "toques" al móvil para que el que tuviera saldo o fuera de contrato llamara.

Nos llamábamos al fijo de casa para quedar o para hablar un rato por si después quedábamos. Nos íbamos al portero automático a llamar a los amigos para bajarnos a los bancos a hablar, reírnos, pasar un rato agradable o para dar una vuelta por el barrio, sin preocuparnos de más cosas.

Han cambiado mucho las cosas desde hace un par de años, tener un móvil era un lujo y ahora es una necesidad.

Al principio de cada verano nos bajábamos a la calle y cada día antes de irnos a casa ya teníamos los planes para el día siguiente o para el resto de la semana, sin necesidad de chats ni Msn. Solo usábamos el móvil para llamar al que llegaba tarde para saber si venía o si lo esperábamos.

Todo es avanzar, el progreso por el progreso.

Le damos demasiada importancia al Whatsapp, sino nos hablan no nos quieren, necesitamos que nuestra pareja nos diga te quiero para estar contentos o te echo de menos para saber que le importamos de verdad, que ponga estados en twitter para demostrar nuestra amistad o nuestro amor. Miramos embelesados una pantalla llena de píxeles, letras vacías, si no nos habla no es nuestro amigo, no me quiere, no le importo, se aleja de mi,se olvida de mi, pasa de todo...

¿Donde están esas miradas cómplices con las que nos decíamos todo? ¿Donde están esas tardes sin preocuparnos del móvil?
Ahora si vamos a cagar lo publicamos en Twitter, Instagram y en donde pillemos.
Yo me incluyo en esto pero creo que lo llevo algo mejor, porque me he dado cuenta de que me estaba consumiendo, no le doy tanta importancia a lo que digan por Whatsapp o twitter sobre mi, o lo que me cuenten por estas redes, prefiero el contacto humano, relacionarme cara a cara y no pantalla a pantalla.
Cuando hablamos las cosas a la cara podemos saber las reacciones de los demás, lo que les pasa en ese momento y podemos actuar acorde a la situación real.

Deberíamos dejar un poco de lado todas estas cosas, porque sinceramente están acabando con amistades y creándonos una dependencia muy fuerte a un aparato que ni siente ni padece.

Esta es mi opinion, no se si el resto del mundo la comparte o tan solo soy un loco que quiere alejarse de este mundo lo justo y necesario para poder volver a lo mismo que siempre  ha dado resultado, que es relacionarse.