Bleeding out

Es una caída libre desde lo más alto del mundo, sin paracaídas, solos la gravedad y yo. Lo que la vida nos da, el tiempo nos lo arrebata.
Cuando creía que todo iba bien, cuando empezaba a levantar cabeza, cuando veía que podía volver a estar como en un principio, tuvieron que aparecer los fantasmas del pasado, recuerdos, momentos, personas que ya tenía enterradas en lo más profundo de mi memoria, que ya no eran nada para mi, solo polvo que acumular en el baúl de mis recuerdos, se han liberado, como si hades hubiera liberado a los titanes de nuevo y estos comenzaran su devastación sin importarles nada más que su diversión, su egoísmo, su gran hipocresía.

Todos tenemos nuestros propios demonios y hace falta solo un pequeño detonante para que salgan a la luz, como una pequeña chispa que prenda la mecha, pues lo consiguieron, se prendió la mecha y explotó todo por los aires.

Me siento como si me hubieran desangrado todos estos años, tanto dolor pasado, tanto dolor presente y siempre por lo mismo, siempre la misma clase de necios, siempre el mismo dolor, pero ahora es distinto, ahora me duele más.
Me siento hundido, estoy tirado en el suelo escribiendo y no tengo fuerzas para levantarme, me pesa el alma...
Es como si no pudiera seguir adelante, como si tuviera que rendirme ya de una vez por todas, como si todos mis esfuerzos no fueran a servir jamás. No veo nada que me ayude a salir de esta, nada que me de las fuerzas necesarias como para decirme a mi mismo: Pablo vales mucho y tu tienes que salir de esta, que de peores hemos salido.

Es verdad, he salido de muchas cosas, pero esto ya me puede, sentir el odio de personas que no les he hecho nada, que ya las tengo olvidadas, que no quiero ni saber de ellas y que ellas sigan haciendome daño, riéndose de mi, un maltrato constante..
Aunque yo esté hundido, esto se acabó, tomaré cartas en el asunto, porque no pienso permitir que me pisoteen de esta manera y que sea yo el único que sufra. Me da igual todo, pienso conseguir que vean lo patéticos que resultan.

Sigo tirado en el suelo y mis fuerzas no me sirven, creo que es hora de enterrar la voluntad, el valor, el Never Give Up, se acabó, me rindo... No sé si volveré a intentar salir adelante, pero ahora mismo me rindo, ya me han desangrado demasiado, todos intentan ayudarme, mi familia, mis amigos, pero ellos solo pueden endulzar la situación con palabras de ánimo, que no siempre son verdad, no soy tan bueno, no sienten envidia, no soy mejor que nadie, ni tampoco quiero serlo.

Si no podemos vivir en la luz, lo haremos en la oscuridad- Sora-

Lágrimas en la noche

Os conté la historia de la chica de los ojos tristes, os dije como la descubrí y como la seguí y esperé hasta que volvió a aparecer, incluso os he contado que a día de hoy está bien y que sus ojos brillan más que nunca, pero no os he contado el proceso. Fue un proceso duro, de muchas caídas, muchos llantos y mucha tristeza compartida,día en que volvía la oscuridad más eterna a sus ojos y en los que no se atisbaba un rayo de luz en ellos.

Vengo a mostraros algunos momentos de su historia, esto vuelve a ser por ti, mi chica de los ojos tristes.

Todo marchaba bien, me encontraba feliz, tenía todo, amigos, familia, estaba estudiando algo que me apetecía, todo iba según lo planeado.
Una noche de diciembre me encontraba saliendo de la academia, hacía frío, llevábamos unos días con una de esas olas de frío polares que vienen a Málaga de vez en cuando, menudo fenómeno meteorológico, aquí en Málaga no estamos acostumbrados a ese frío tan seco, que hace que te duela todo el cuerpo, nosotros vivimos en una zona donde el frío te cala por dentro, pero no es para tanto, bueno esa noche hacía mucho frío, iba con mis cascos escuchando música, con mi sudadera negra y la capucha puesta sobre el gorro de lana. Andaba camino de la parada para coger el autobús de vuelta a casa, era tarde. El autobús no llegaba y decidí ir andando hasta casa, el trayecto no era muy largo, unos 20 minutos, pero con ese frío se hacía eterno, pero mientras caminaba mi móvil sonó, era un WhatsApp, un mensaje de la chica de los ojos tristes, hacía unos días que no sabía de ella, no se conectaba, no escribía en Twitter, no sabía de ella.
Su mensaje era corto y claro: Te necesito, ¿puedo llamarte?
Al ver eso me preocupé y sin pensarlo le dije que si, me quité los cascos, paré la música y me quité el gorro, me molestaba para poder oir lo que me fuera a contar.
Sonó el móvil y lo dejé sonar dos veces, es una manía que tengo, cogí la llamada y su primera palabra fue un triste y solitario hola...
Por su tono ya suponía que algo marchaba mal, algo la había vuelto a hacer daño, le devolví el saludo y me preguntó que como estaba yo, le dije que bien, muerto de frío, intentaba quitarle hierro al asunto, pero no era posible, algo la estaba torturando mucho.
Estuvimos un rato hablando o bueno mejor dicho diciendo frases sueltas con minutos interminables de silencio. Al final le pregunté que le pasaba, que le notaba la voz muy triste, entonces se quedó en silencio, solo escuchaba el ruido del móvil, entonces un leve sollozo se escuchó al otro lado del teléfono,tras ese sollozo vino otro y luego le siguieron muchos más. No paraba de llorar, yo no sabía que hacer, ella estaba lejos, yo seguía andando, cada vez más cerca de casa. Al cabo de un rato dijo: Pablo, duele mucho, no lo soporto.
Le pregunté que le pasaba, que la había hecho estar así de mal, pero no me contestaba, siempre que se ponía así de triste, se bloqueaba, no podía hablar, solo lloraba.
Solo quería estar cerca de ella para abrazarla como el día en que nos conocimos, que sintiera que mientras que yo siga aquí no le pasará nada, que yo seré su luz cuando las demás luces se apaguen, su amigo, su confidente...

Crucé el puente que va desde Santa Cristina a mi casa, ese que se encuentra al lado del Hipercor, justo al bajar hay una zona de jardines, con unos bancos donde normalmente están los viejos sentados hablando y criticando a la juventud de hoy en día, pero a esa hora no había nunca nadie, estaba vacío, aunque esa noche al parecer no, una figura se encontraba sentada en uno de esos bancos, una chica, estaba con la cabeza agachada, casi metida entre sus rodillas, yo creía que sería una de esas niñatas de mi barrio que se habría escapado de casa para llamar la atención de sus padres porque le habrían quitado el móvil o algo de eso.
Seguí andando escuchando como lloraba mi chica de los ojos tristes, sin embargo empecé a oir como la niñata estaba llorando también, ¿casualidad? pensé, entonces me acerqué a la niña y para mi sorpresa y estupefacción, era ella,increible o no, era ella, estaba sentada en el banco, llorando sin parar, había venido a mi barrio buscándome, ¿Tanto me necesitaba?

Me acerqué a ella y le levanté la cara, la miré a los ojos, me quité la capucha y me puse de rodillas frente a ella, me quedé mirándola, viendo como la oscuridad había vuelto de nuevo a su mirada, no era una oscuridad nueva, ya me era conocida, me era familiar..
Otra vez había vuelto a ella, otra vez vino par hacerle daño, y yo me sentía un inútil por no haber podido estar con ella.
Me miró con ojos empañados en lágrimas, los tenía hinchados, con la voz quebrada por el dolor solo pudo volver a repetirme lo mismo que me dijo por teléfono: Pablo, duele mucho, no lo soporto.
Le dije que ya estaba ahí y que no me iba a ir, no iba a dejarla sola, nunca desaparecería de su vida.
Me senté a su lado, le cogí las manos, las tenía heladas, me acababa de dar cuenta que venía muy desabrigada, como si hubiera salido corriendo tal y como estaba vestida de donde hubiera venido, me quité la sudadera y se la puse, le coloqué la capucha y la rodeé con mi brazo,  ella apoyó la cabeza en mi hombro y allí nos quedamos un buen rato, dejé que llorara sin parar, cuanto más fuertes eran sus sollozos, más la apretaba entre mis brazos, quería transmitirle el calor que una vez le di, eso que la hizo avanzar, que marcó un cambio en su vida.

Pasaron las horas y cada vez estaba más tranquila,  ya no le quedaban lágrimas que derramar, ni voz para gritar, estaba de nuevo vacía, como la primera vez que me la encontré.
Le cogí de nuevo la cara para que me mirara a los ojos, esos ojos tan hinchados, secos, oscuros, tristes, la miré y ella a mi, esta vez fue ella quien se lanzó a mi para abrazarme, no parecía que fuera a soltarme nunca, cada vez me apretaba más fuerte, como si quisiera comprobar que era real, que yo me encontraba allí y que no iba a irme.
Nos encontrábamos abrazados y de pronto, sin esperarlo, me dijo al oído: Gracias de nuevo mi desconocido, por favor no te vayas nunca de mi lado, te necesito.
La abracé más fuerte y le dije: Nunca me iré, te lo prometo.
Nos quedamos un rato más allí sentados, luego la acompañé a su casa, nos despedimos con la promesa de que nunca nos olvidaríamos el uno del otro.
Esto sucedió aquella vez, fue el momento más triste que vivimos,  después de esto hubo algunos momentos tristes, pero no tanto como este. Siempre estará en mi mente, duele mucho ver llorar a alguien que te importa tanto, lo peor es tener lejos a esa persona y no poder hacer nada.
He pasado varias veces por esto y la verdad duele mucho oir llorar a alguien a través del teléfono o en tus hombros, pero es en estos momentos donde se ve quienes son los que te quieren y quienes te apoyan de verdad. Si tenéis un amigo que os ha apoyado en este tipo de circunstancias, que lo ha dado todo por vosotr@s y que os quiere tanto que es capaz de veros llorar y seguir a vuestro lado, por favor nunca lo/la perdáis, ya sea vuestro novio o novia, vuestro mejor amigo o amiga, la próxima vez que le veáis o la veáis, dale un abrazo y decidle lo muchos que la queréis y que no se vaya de vuestro lado, cuando escuchéis la respuesta sabréis si es de verdad tan importante, y si es así no la perdáis, os digo que nunca os lo perdonaríais.

La chica de los ojos tristes

Hay momentos en la vida en que no sabes que es mejor, seguir o quedarte parado, luchar o rendirse, intentar alcanzar las metas o dejarlas por imposibles.
Esta es la historia de la chica de los ojos tristes.

Me encontraba vagando por las calles, el invierno acababa de comenzar, pero había empezado con unos días de lluvia, días grises para momentos de tristeza, días en los que salir de la cama se convierte en un esfuerzo, un sacrificio del alma que desea quedarse acurrucada entre las sábanas, para así no perder el calor, ese calor que la protege y que la envuelve acogiéndola en su seno.
Caminaba por la calle, eran las seis de la tarde, llovía... el agua caía por mi cara y mojaba mi ropa, mi único abrigo era la capucha que ocultaba mi rostro, caían las gotas desde el borde de la capucha a mi nariz, haciendo que me secara la nariz cada dos por tres. Al final te acostumbras a esa sensación y se convierte en lo más placentero de ese día.

Las calles estaban casi desiertas, la gente se quedaba en su casa, parece que la lluvia asusta al mundo, pero es solo agua, gotas de lluvia... Las pocas caras que aparecían por la calle eran tristes, sin mucho sentimiento, es verdad eso que dicen que cuando hace mal tiempo las personas se entristecen, parece que el sol es el alimento de su felicidad, pero, ese día el sol no iba a aparecer.

Seguía mi camino, aunque en realidad no tenía rumbo, no sabía a donde ir, andaba sin pararme a pensar cual era el propósito de ese paseo, pero ¿Hace falta un propósito para pasear por la calle? Simplemente me vi con ganas de despejar mi cabeza bajo la lluvia y sus ruidos característicos.

De pronto aparecía algo de entre las calles, de entre esos tonos grises que inundaban el panorama, surgió una figura gris pero con un paraguas rojo, un paraguas que destacaba, me quedé embobado mirando a quien lo llevaba, era una chica, una chica de pelo moreno.

Lo más característico no era el paraguas, sino su sonrisa y sus ojos, una sonrisa desdibujada, unos ojos vacíos, no mostraba la más mínima emoción de felicidad, se notaba como transmitía tristeza. Iba sola, comenzó a andar adelante y decidí seguirla, ver a donde iba, estaba intrigado por esa muchacha.

Caminó durante una hora sin pararse en ningún lado, pero de vez en cuando se quedaba mirando a los escaparates, observando su reflejo, parecía que eso la ponía aún más triste de lo que estaba.
Al cabo de un rato  se dio cuenta de que la seguía y empezó a andar más rápido, con lo que yo aligeré mi paso para no perderla de vista y cuando llegué a un callejón vi que había desaparecido, ya no estaba la chica de los ojos tristes, le perdí la pista en ese callejón...

El resto de días de la semana me la pasé yendo al mismo sitio donde la vi desaparecer, tarde si y tarde también, para ver si la volvía a ver, me había quedado intrigado, sentía el impulso de saber más sobre ella, saber su nombre,por qué tenía esa tristeza marcada en su cara.

Otra vez llovía, me encontraba sentado en un banco frente a la calle donde desapareció, era un día más, una tarde más esperando que apareciera, pero esa tarde algo cambió, de pronto me tocaron suavemente en el hombro, cuando me di la vuelta no podía creerlo, era ella, con el mismo paraguas rojo y sus ojos apagados.

Me preguntó por qué la había estado siguiendo el otro día y por qué me pasaba las tardes allí esperando. La verdad parecía un loco, como le iba a explicar que estaba allí porque me había fascinado de tal manera y sin parecer un chalado, no sabía que responder.
Ella seguía mirándome, me miraban esos ojos, aunque no parecían que pudieran ver nada, estaban apagados, no tenían ningún brillo especial, es como si hubieran muerto hace mucho tiempo, que las lágrimas los hubiera oscurecido.

Entonces le pregunté por qué estaba tan triste, por qué una chica como ella se encontraba tan sola y con esos ojos tan apagados. No supo que responderme, la pregunta la pilló desprevenida, no se creería que iba a ser tan directo, ni yo tampoco me creí lo que le dije, pero no me respondió, siguió mirándome fijamente, ahí de pie, sin moverse, nos quedamos los dos mirándonos mientras la lluvia no cesaba, las gotas caían por su rostro, pero entonces me di cuenta que no todas esas gotas eran por la lluvia, eran lágrimas, lágrimas de dolor, de tristeza.
La chica se derrumbó allí mismo delante mía, soltó el paraguas y me abrazó, yo me quedé impactado, no sabía que hacer, ella se encontraba llorando sobre mi hombro y yo no sabía que hacer..

Al final pasé mis brazos por su cintura, rodeándola, le dije que llorara, que las lágrimas se juntarían con la lluvia y desaparecerían, que se desahogara, sacara todo el mal que tenía dentro.
Al cabo de un rato la chica paró, me miró a los ojos y entonces vi algo extraño en ellos, vi un pequeño brillo, un destello de luz, muy escueto, tan pequeño que casi ni se apreciaba, pero era precioso, suponía un comienzo nuevo para esa chica, el renacer de su felicidad, me miró y me dijo: Gracias por perseguirme desconocido.

Nos quedamos sentados en el banco mientras nos caía la lluvia, sin hablar, solo mirándonos, al final del día ella se fue y yo también, pero cada día después de ese, quedamos en ese mismo banco, a la misma hora todos los día para vernos.

Así fue como conocía a la chica de los ojos tristes, a día de hoy sigue estando conmigo, aún seguimos viéndonos, pero ¿sabéis una cosa? cada día que pasa el brillo de sus ojos crece un poco más.

Defíneme

Una vez hice una entrada diciendo quien era, pero creo que he cambiado muchas cosas, yo he cambiado, todos cambiamos durante los años, porque lo que no nos mata nos hace más fuerte y ahora soy más fuerte que nunca.

¿Qué me ha llevado a escribir esto?
Creo que el plantearme tantas veces quien soy, si soy feliz siendo así, si así me quiere la gente, si debería cambiar para caer mejor. Muchas preguntas para una respuesta que debería ser fácil en teoría, pero que si la piensas, te paras y recapacitas, ves que puede ser importante pensar en ello.

Soy un malagueño, orgulloso del lugar donde ha nacido, con una buena infancia, aunque muchas veces me la hayan intentado estropear los cuatro tontos de siempre, que a día de hoy siguen apareciendo para jodermela, todo por ser una sociedad basada en el físico y no en el atractivo de la persona, en lo que puede aportar, en quien es realmente.
Soy estudiante de Filología Hispánica en la UMA, estudio lo que me gusta y no es ni mejor ni peor que otras carreras, es lo que a MI me gusta, ni menosprecio a nadie por estudiar otras cosas, por eso los demás no deberían hacerlo.

Tengo una forma de entender la vida, que puede ser parecida a la de algunos o ser diferente a la de todos, pero a fin de cuentas es la mía.
Me gusta no ser el centro de atención, soy una persona muy tranquila, prefiero estar con las personas que me quieran tirados en la playa, sentados en un banco o pasar una noche en la casa con todos viendo una película, riendo, antes que irme de fiesta a una discoteca, pero eso no quita que me guste la fiesta, yo voy donde haga falta y me lo paso genial.

Aunque parezca mentira, soy muy tímido cuando no conozco a alguien y me cuesta hacer amigos, aunque después la mayoría no entiendo porque caigo bien, no soy para nada tan bueno, tan estupendo como todos dicen, creo que son exagerados a más no poder, tengo muchos fallos,para mi gusto no soy tan buen tío, ni tan genial. Soy yo y nada más, único e inimitable como diría un amigo mío.

Creo que es bueno tener sueños, pero que es mucho mejor vivirlos y no dejarlos en la mente.
Soy muy derrotista, muy negativo, porque desde chico los que estaban a mi alrededor me inculcaron que si no lo conseguía que me rindiera, que lo dejara todo, nunca llegaría a nada, sobre todo la frase que se me quedó para siempre: Los gordos como tú no llegareis a nada nunca, existis para que los demás destaquemos.

Que te digan eso, deja mucha marca, no es algo que se olvide facilmente. A día de hoy se que puedo hacer lo que quiera si me lo propongo, nadie creía en mi en los estudios, y curso tras curso fui cerrando bocas, he sido el primero de la familia en llegar  a la universidad y eso que tengo un primo mayor, ahí lo dejo, según mi familia yo soy el gracioso, el feillo y gordete cariñoso al que le pueden hacer todas las bromas que quieran porque nunca saltaré, yo solo digo, que llegue navidad de nuevo y me hagan la mínima, veremos a ver quien ríe.
Nunca he tenido amigos que estuvieran a mi lado, nunca nadie se ha parado a estar a mi lado lo suficiente para conocerme, quizás yo tenga la culpa, soy muy bocazas, odio la hipocresía y cuando le hacen daño a quien quiero o valoro, me da igual lo que haya delante mía, voy a piñon fijo por quien ha dicho esa imbecilidad, el problema es que después esas personas me dejan tirado por aquel del que los defendía. No las culpo, no obligo a nadie a aceptarme, pero ya cansa luchar por quien no da nada por mi.
Según una amiga soy el chico de las causas imposibles, no doy a nadie por perdido, pero he aprendido que no se puede confiar en todo el mundo, que no debes creer la mitad de lo que escuchas.

Siempre he sido un chaval muy cariñoso, pero todo este tipo de situaciones te llevan a que no demuestres lo que eres hasta que no se acerquen a ti. Puedo parecer un chulo por mi forma de andar, por mis gorras, mi música, pero sobre todo por como ando. No soy para nada así, pero todo me ha llevado a actuar de esta manera tan estúpida.

Creo que soy como soy y que deberían darme una oportunidad, no pararse en el aspecto, porque eso se cambia facilmente, de hecho lo estoy haciendo, pero si cambia s a una persona puede resultar peor de lo que se creen.

La vida no es un camino de rosas, pero cada espina es una enseñanza y ya he aprendido de más de un pinchazo.

Si quereis saber como soy de verdad, dadme una oportunidad, porque todos merecemos una y creedme, os podeis llevar mas de una sorpresa si sois abiertos de mentes. He conocido personas que si las hubiera juzgado como hacen muchos, me hubiera perdido cosas maravillosas.

My life would suck without you

La ilusión conlleva miedo, y el miedo temor, pero he guardado mis fantasmas dentro de un cajón. Si el daño es esto, quiero morirme de este dolor, que he estado muchos años sin saber que era el amor.
Querer decir si todo esto fluye, que te quiero o no, que eres un cielo por llevarme hasta las nubes.

Saber que cada día que pasa estas mejor, que los recuerdos se van quedando y se quedan en eso, recuerdos, me quedo con lo bueno.
Pensar que importas a alguien lo suficiente para que te dedique parte de su tiempo, para que se acuerde de ti cuando menos lo esperas, para que siempre que tenga un momento te preguntes como estás, si ha ido bien el día, eso es bonito de volver a vivirlo. Puede que sea una simple amistad, pero es precioso que las personas a las que les dedicas tu tiempo, tu esfuerzo, tu vida, cosas que no recuperarás, ellas te las devuelvan. Tengo gente maravillosa a mi alrededor, y otras que estoy conociendo que me encantan también, siento que no podré aprobechar el verano al máximo con todos y que será muy incompleto, pero descubriré nuevas cosas, como un nuevo país, una nueva cultura, pero quien sabe, el verano es largo, aún tenemos tiempo de muchas cosas, solo debemos querer hacerlas.
Gracias  a esa personita que me ha dedicado su valioso tiempo, sabiendo la de cosas que tiene que hacer, de corazón gracias, eres única.

Me sentí astronauta

Fuimos a hacer el amor,
y parece que volvimos de la guerra.
Me sentía astronauta cuando me abriste la puerta.

Punto a punto formando una línea.
una recta entre tus curvas y mis indirectas con puntería.

Todo lo que no te dije lo hice,
cicatrices que aún  recuerdo en sueños
y cuando despertamos vecindarios.

Mi más sentido bésame, bésame, desayúname
ayúdame a deshacer la cama.
Te comería a versos pero me tragaría mis palabras,
por eso mejor dejarnos sin habla.
Perdí el sentido del amor,
pero no del sarcasmo,
así que te haré el humor hasta llegar al orgasmo.

Que he visto enamorados ojos de legañas,
pero no hay mejores brindis que el que hacen tus pestañas.

Subjetiva

Hoy estaba en el autobús sentado, volviendo de Cártama, después de un buen día de piscina con los amigos. Pero de pronto me viniste a la mente, tú, mi subjetiva, mi paula, la niña de las razones y los motivos, la niña de ojos verdes y de sonrisa infinita.
Me he acordado de ti por una conversación muy absurda, y me ha dado mucha nostalgia no tenerte cerca, porque te echo de menos más de lo que crees, porque eres impresionante, la edad que tienes y el valor y seguridad que me das cuando estoy a tu lado. Siempre he estado feliz a tu lado y te echo de menos pedazo de subjetiva.

Pensar en ti es dibujar sonrisas en mi cara pero hoy se ha dibujado una sonrisa triste,  ver que ya no estabamos juntos me ha sentado algo mal, pero estes donde estes siempre seré tu amigo, siempre tu subjetivo.

In crescendo

Cada día que me levanto voy un poco más para arriba, cada día veo una nueva ilusión por la que luchar, me pongo retos a mi altura para sentirme mejor y alguno por encima de mis posibilidades para llevarme a superar mis límites.

Eres un cielo por llevarme hasta las nubes.

Esa persona capaz de sacarme una sonrisa cuando se me empieza a desdibujar de la cara, que si me ve con los ojos grises los pinta del color del cielo, de que si estoy cabizbajo me hace subir la cabeza y me la sujeta si hace falta.
Me ayuda mucho tener cerca a alguien así, nos llevamos genial y nos cuidamos mutuamente. Una buena amistad la que tenemos.

La ilusión conlleva miedo y el miedo temor, pero he guardado mis fantasmas dentro de un cajón.

Continuo mi camino a la cima y que alguien intente pararme, le aviso que no podrá.

Mi pequeño homenaje

Muchas personas piensan que eso del Rap es una moda muy macarra, que todos los que se dedican a ello son unos muertos de hambre, unos criminales, unos fumados, unos malhablados. Lo que no saben estas personas es que es un arte, una manera tan válida como cualquier otra para expresar unos pensamientos, unos sentimientos, unas ideas.
Es una manera de vivir, yo lo veo como la forma moderna de hacer poesía, una poesía que ha ido evolucionando y adaptándose a los tiempos en los que nos encontramos.
No comparto el pensamiento de que los raperos en sus temas solo hablan de tias, palabrotas, droga, sexo y demás cosas que dan una mala imagen.
Hay raperos que se dedican a hablar de eso pero porque no son capaces de hacer una rima con cabeza y hacen la rima más fácil y con menos sentido.

Hace muchos años que escucho Rap, he pasado por todo los tipos de Rap que hay y que se siguen creando o mejorando, como buen malagueño, mi primera canción fue Málaga City de Gordo Master, es una manera de comenzar en este mundo y ya a partir de ahí fui ampliando mi gusto por este estilo musical, escuchaba Nach, Zpu, Crew Cuervos, SFDK, Triple X, Eminem, Lil Wayne, 50 Cent, El Chojin, entre muchos otros. Pero el que consiguió enamorarme fue Rayden, para mi es un poeta en el siglo XXI, con canciones con un mensaje claro, que si las escuchas con atención eres capaz de entenderlo.

Empecé viéndolo en las batallas de gallos de Red Bull, fue magnífico y verle corregir al oponente en la final, fue una gran enseñanza para todos.
Consiguió sacarme una sonrisa en los momentos malos con su tema, Sastre de Sonrisas. No solo a mi, creo que a todos sus seguidores nos encanta esa canción y queremos que la cante en cada concierto, no nos cansamos nunca de oírla, es un canto a la alegría, una manera de escapar de la tristeza durante 3 minutos 43 segundos que dura la canción. No me cansaré nunca de oirla y siempre que estoy de bajón, la pongo a todo volumen y noto como que se forma una curva en mi cara, que es la curva más bonita del cuerpo y no las caderas.

Me escuché su primer disco y lo flipé, me quedé prendado de su manera de hacer música, no había escuchado nada semejante en este mundo.
Estuve esperando como un poseso la llegada de Mosaico, ese segundo disco que tanto prometía y cuando lo tuve en mis manos, cumplió todas mis expectativas y más aun, es el disco que más escucho, sino me lo pongo todos los días alguna de las canciones es raro, estoy encantado con este disco, no le puedo quitar ninguna canción, todas son esplendidas.

Para mí Mentiras de Jarabe y Nunca Será Siempre son las que más reproduzco en mi móvil, en mi ordenador, en spotify.
Todo el que me conoce sabe que no paro de hablar de este cantante y me paso el día cantando sus canciones.

Desde aquí mi homenaje a ese gran rapero, que me ha hecho sentirme identificado con sus letras, con sus canciones, gracias por seguir produciendo temas de tan alta calidad.

El mundo de las redes

Vivimos en una era en que las nuevas tecnologías están en pleno crecimiento, cada día que pasa salen nuevas mejoras, nuevas actualizaciones y nuevas apps para facilitarnos la vida.
Creo que nos estamos perdiendo, que el contacto humano está pasando a un segundo plano, nos basamos en los apoyos tecnológicos que nos lo hacen todo más fácil.

Estamos enganchados al Whatsapp, al Twitter, Tuenti y a todo ese tipo de Redes Sociales.
Los jóvenes de hoy en día, aunque ya hay adultos que están igual, están más pendientes al móvil que a lo que tienen delante. Pueden estar reunidos con sus amigos y prestarle más atención al Whatsapp, que  a lo que se está hablando allí mismo, o incluso se ponen a chatear entre ellos estando unos al lado de los otros.

Con esto no quiero decir que no esté de acuerdo con el progreso ni con las nuevas tecnologías, sino qure nos han cambiado las prioridades, nos han creado la necesidad imperiosa e estar pendientes a las redes sociales.

Yo he llegado a un punto en que me agobian, estoy cansado de esto. Ahora se le da más importancia a lo que se dice por Whatsapp que  a lo que se puede decir en persona, damos mucho valor a twitter y sus clara indirectas, miramos los estados de Facebook y sino pone como está una persona no nos enteramos, porque nos hemos acostumbrado a un mundo de emociones virtuales, de relaciones virtuales.

Hoy en día basamos nuestras relaciones o nuestras amistades en si nos hablan por Whatsapp o si ha puesto un tweet mencionandote o si ha puesto un estado que recoja lo que ha pasado ese día o lo que has sentido en cada momento.

Pensamos que son más amigos los que más chatean con nosotros y sino nos hablan todos los días parece que pasan de nosotros o que no les importamos, lo digo porque lo he vivido, este último año me ha pasado y creo que está pasando en la juventud de hoy en día y en mi entorno, mis amigos.

Antes el móvil lo usábamos para mandar un mensaje diciendo que íbamos a llegar más tarde o que no  nos esperaran para cenar, os hablo de hace unos dos años o tres, nos dábamos "toques" al móvil para que el que tuviera saldo o fuera de contrato llamara.

Nos llamábamos al fijo de casa para quedar o para hablar un rato por si después quedábamos. Nos íbamos al portero automático a llamar a los amigos para bajarnos a los bancos a hablar, reírnos, pasar un rato agradable o para dar una vuelta por el barrio, sin preocuparnos de más cosas.

Han cambiado mucho las cosas desde hace un par de años, tener un móvil era un lujo y ahora es una necesidad.

Al principio de cada verano nos bajábamos a la calle y cada día antes de irnos a casa ya teníamos los planes para el día siguiente o para el resto de la semana, sin necesidad de chats ni Msn. Solo usábamos el móvil para llamar al que llegaba tarde para saber si venía o si lo esperábamos.

Todo es avanzar, el progreso por el progreso.

Le damos demasiada importancia al Whatsapp, sino nos hablan no nos quieren, necesitamos que nuestra pareja nos diga te quiero para estar contentos o te echo de menos para saber que le importamos de verdad, que ponga estados en twitter para demostrar nuestra amistad o nuestro amor. Miramos embelesados una pantalla llena de píxeles, letras vacías, si no nos habla no es nuestro amigo, no me quiere, no le importo, se aleja de mi,se olvida de mi, pasa de todo...

¿Donde están esas miradas cómplices con las que nos decíamos todo? ¿Donde están esas tardes sin preocuparnos del móvil?
Ahora si vamos a cagar lo publicamos en Twitter, Instagram y en donde pillemos.
Yo me incluyo en esto pero creo que lo llevo algo mejor, porque me he dado cuenta de que me estaba consumiendo, no le doy tanta importancia a lo que digan por Whatsapp o twitter sobre mi, o lo que me cuenten por estas redes, prefiero el contacto humano, relacionarme cara a cara y no pantalla a pantalla.
Cuando hablamos las cosas a la cara podemos saber las reacciones de los demás, lo que les pasa en ese momento y podemos actuar acorde a la situación real.

Deberíamos dejar un poco de lado todas estas cosas, porque sinceramente están acabando con amistades y creándonos una dependencia muy fuerte a un aparato que ni siente ni padece.

Esta es mi opinion, no se si el resto del mundo la comparte o tan solo soy un loco que quiere alejarse de este mundo lo justo y necesario para poder volver a lo mismo que siempre  ha dado resultado, que es relacionarse.

The other side

Tonight take me to the other side, sparks fly like the fourth of July, just take me to the other side.

En algún momento de nuestra vida hemos querido estar en otro lado, en otras circunstancias, en otro momento, cambiarnos por alguien que nos parezca diferente a nosotros, para ver la vida a través de los ojos de otra persona.

Ver la vida a través de los ojos de otro.... suena a locura.
Una locura bastante interesante, porque si tuviéramos varios puntos de vista, nuestra manera de vivir la vida cambiaría y seríamos mas condescendientes con nuestros actos, nuestras palabras, nuestras emociones. Nunca nos paramos a pensar lo suficiente en como pueden influir en otros un simple gesto, una simple palabra

A veces pasamos por la vida como un huracán, arrasando todo a nuestro paso, dejando caos y destrucción allí por donde nuestra presencia haya estado. Párate a pensar un solo segundo en la otra persona, luego mírate a ti mismo, vuelve a mirar a la otra persona y ahora piensa en todo, intenta obtener su punto de vista y quizás lo veas de otra manera todo.

Si más de uno de los que no se para a ver el daño que hacen sus palabras, sus críticas, su egoismo, su prepotencia, pudiera ponerse en mi lugar, ver mi punto de vista y observar como me siento en cada momento y como me afectan las cosas, más de uno sabría lo que se sufre o lo bien que lo paso. Es una idea absurda, porque si tienes confianza puede contar lo que sientes en cada momento pero nunca se acercará a lo que de verdad se siente en cada instante, por eso somos únicos y vivimos las cosas intensamente a nuestra propia manera.

Estoy muy pasota, muy cansado, muy inestable, pero me encuentro bien, soy feliz, pero paso de esa felicidad, intento mantenerme frío, impasible, inmune a lo que sucede a mi alrededor. No miro Whatsapp, no miro Twitter, no miro Facebook, puede que los use de vez en cuando pero no les presto atención. Puede que esté dejando de lado a mis amigos de momento, a mi familia, a mi mismo, pero es como pasar una etapa, nuestras vidas están divididas en etapas, fases por las que debemos pasar y yo estoy pasando ahora esto.
Me dedico los días a estudiar, dibujar, leer, pasear, todo lo que me haga despejarme. Creo que era necesario llegar a este punto, mi punto de vista del mundo. Ahora es un punto de vista un tanto grisaceo, pero con el tiempo irá tornando a otras gamas de colores.
Es un punto de vista tan respetable como otro cualquiera.

Creo que me merezco un descanso del mundo y no es por nada en concreto, ni es porque me hayan hecho nada, ni porque este mal, sino porque necesito este descanso, solo espero no molestar a nadie con esta actitud, aunque si se molestan algunos creo que no entienden nada, he dado con muchos problemas estos años y algunos no los he contado, pero ya me lo tomo con filosofía.

Os cedo mi punto de vista cuando queráis y si queréis conocerme de verdad, dejad que descanse y ya veréis quien soy.

Saludos desde el otro lado.

Balance

Como los equipos de fútbol, que al final de cada temporada hacen un balance de los logros, de las expectativas cumplidas, de las que no y de los proyectos para la temporada que viene, pues yo he pensado en hacer lo mismo pero de este primer año de universidad.

Ha sido un año complicado, con más agitación a la que había estado acostumbrado. Siempre he sido muy tranquilo para todo, pero este año ha sido un año, digamos que diferente, un año interesante, un año con conflictos, un año con muchos cambios importantes en mi vida, un año para aprender de todo lo ocurrido.
Como muchos años al empezar el curso académico yo estaba nervioso, pero este más aun, estaba aterrado, me di cuenta en la primera clase que la cosa había cambiado, que no podía relajarme ni un instante, que ya no era un niño, ni esto el patio del colegio, si quería cumplir mis objetivos debía poner de mi parte.

Llegué solo,no conocía a nadie, como la mayoría de los que nos encontrábamos allí, pero si había un grupo que se conocía más o menos, todo aquel que era de Fuengirola se conocía, y ahora sé por qué, como termino municipal es enano..

Pasaron las semanas y empecé a sentarme con un par de personas, apenas hablábamos, solo comentábamos las clases, pero un día entró un tio en clase, era muy alto, o más bien que yo soy bajito, entró pegando voces preguntando por un chaval de Fuengirola y él que estaba a mi lado era ese chaval.
No sé como surgió pero pasaron los días y fuimos conociéndonos más y más, hablando de baloncesto, fútbol, videojuegos, de esas personas que las ve y dan miedo al principio, con su camiseta de Nirvana, pegando gritos y encima alto, pues es verdad que dicen que no juzgues por la apariencia, es un pedazo de tio, un chaval estupendo que merece la pena conocer. Al final acabamos juntándonos, nos lo pasábamos genial, mi incultura latina le hacía mearse de risa y aun a día de hoy se sigue riendo de mi... Quid facis?
Empezamos a tener un grupo de gente, nos sentábamos todos en el mismo lado y allí atendíamos de vez en cuando.

Éramos un grupo de clase muy apañado y disfrutábamos en las clases y en la cafetería con los famosos cantores de hispánicas que solo tuvimos un show y fue el mismo día que empezó, luego murió joven.
Nos juntamos unos cuantos compañeros de clase y surgió La hermandá. Nos caíamos bien, no éramos amigos pero nos soportábamos, que ya es bastante.

Después de una cena de clase las cosas se torcieron y se rompió el buen ambiente en clase y no fue a mejor en todo el curso. Las cosas  a veces no tienen fácil solución, pero el tiempo es sabio y todo lo cura.

Formamos un grupo muy variado, cada uno tenía su personalidad, todos aportábamos algo y de todos se podía aprender.
Por motivos que son largos de explicar, el grupo sufrió muchas alteraciones a lo largo del curso, hasta llegar al final donde quedamos los que de verdad queríamos estar juntos, un grupo de amigos o como yo lo llamo, un proyecto de amistad, porque nos quedan 3 años más por delante y tenemos que hacer las cosas muy bien.

Un año de muchos cambios, empezó de una manera y acabó de otra, solo espero que el año que viene podamos mejorar en lo que hemos fallado, porque para eso son los errores, para aprender de ellos y no volver a repetirlos.

Para mí ha sido un año bastante regular en cuanto a la salud, creo que nunca había visitado el clínico tantas veces como en este año, me ha pasado de todo, una lesión para toda la vida, un corte el la laringe, un desplazamiento de rótulas, una quemadura en la pierna considerable. Pero también ha sido complicado para los que me rodeaban, amigos a los que visitar al clínico, la salud de algunos familiares.

Un año duro en este sentido, con noticias bastante duras, pero así es la vida y no podemos hacer nada para remediarlo.

Este año me he enamorado, fue bonito mientras duró, aunque también tuviera sus cosas malas como en todas las relaciones, pero he aprendido de ello, ahora soy más fuerte y se como debo hacer las cosas y como reaccionar ante las diferentes situaciones y eso te lo debo a tí, asi que ya lo sabes y creo que te lo he dicho varias veces, muchas gracias por todo y aunque después de todo, hemos estado algo mal por la situación que nos ha tocado vivir a cada uno, el habernos tratado ambos así después de todo y que ahora podamos empezar una buena relación de amistad, es algo gratificante. Uno no quiere perder a una persona importante aunque sea un poco hipster y algo enfermiza como ella dice.

He salido de muchos problemas, he encontrado a un grupo de gente que puedo llamar amigos, personas que me animan a seguir y que no me hunden o que me critican por mi apariencia.
He perdido personas por el camino pero creo que estoy con quienes debo estar. He conseguido junto a mi equipo de baloncesto un segundo puesto, pero las lesiones no me han dejado avanzar y mejorar esta temporada, el año que viene más y mejor.

¿Que saco yo de todo este balance?
Pienso que ha sido complicado, que he llegado a límites que creía que no llegaría jamás, he reído  aunque algo menos de lo que estaba acostumbrado, he llorado por pena, tristeza y nostalgia, he estado a punto de rendirme en multiples ocasiones, pero no lo he hecho.
Ha sido un año lleno de emociones y sentimientos encontrados, un año lleno de cambios a los que nunca había estado acostumbrado.
Para mí, en lo personal, me he dejado el alma en cada momento y al final ya no tenía nada dentro que dar, es como una maratón en la que te matas a correr mucho al principio y al final no tienes fuerza para terminarla. Me ha pasado algo así, he llegado sin nada al final. Podría haber hecho mucho más este año en todos los sentidos, siento que he fallado a muchas personas y sobre todo a mí.
Creo que el año que viene me lo voy a tomar de otra manera y voy a ser como soy siempre desde el primer minuto hasta el último. Creo que este nuevo curso me dará una oportunidad de corregir errores de el anterior.
Gracias a todos los que habéis estado a mi lado y que os habéis quedado, muchas gracias, os quiero a todos. El año que viene prometo ser mejor y esforzarme más.

Por si no lo sabéis ellos son lo mejor que me ha pasado este año.

GRACIAS POR AGUANTARME UN AÑO ENTERO, AUNQUE YO TAMBIÉN OS HE AGUANTADO A VOSOTROS, PERO LO HARÍA EL RESTO DE AÑOS Y QUIEN SABE... EL FUTURO ES UN MISTERIO. GRACIAS TRISTIS

La vida es sueño

Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición
por si alguna vez soñamos.
Y si haremos, pues estamos
en mundo tan singular, 
que el vivir solo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive sueña
lo que es hasta despertar.

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones  cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
Que toda la vida es sueño
y los sueños, sueños son.

Abraza tus sueños sin dejar que se escapen.

Embrace your dreams.

Tarde de verano

Una tarde más de verano, un verano nuevo para mí, distinto al resto de veranos que he vivido.
Será un verano de cambios, de nuevas costumbres, de mantener algunas viejas, de madurar como persona.
Hoy es una tarde de verano como otra cualquiera desde que empezó el verano hace ya dos semanas. Me encuentro sentado delante del ordenador, después de haber dado mil vueltas a la casa, tras jugar a la play, descargarme nuevas películas, continuar con mi lectura atrasada. El año pasado me encontraba en la playa celebrando el cumple de una persona muy importante en mi vida, una chiquitina que me trae siempre mucha felicidad y que me cuida siempre que puede, ayer cumplió 16 añazos y ya es toda una enana completa, aunque siga siendo mi subjetiva favorita. Siempre que puedo voy a verla, la echo de menos. Ha sido un gran apoyo cuando los demás no estaban y más aun cuando todo iba bien, es genial verla crecer, graduarse y madurar. Eres genial y lo sabes subjetiva, gracias por estos años y por aquella loca historia que tuvimos juntos, fue bonita y no recuerdo nada malo de aquello, tal vez tu constante ataque contra mi por ser del Málaga y tú del Madrid, pero siempre con cariño.
Los dos mantuvimos una promesa que mucha gente creía que no podríamos mantener y es ser amigos, grandes amigos, para mi siempre serás mi hermana pequeña y te cuidaré siempre que pueda.

Con respecto  a la tarde de hoy lo más emocionante que me podría pasar es irme a comprar ropa o curarme la herida de la pierna sin gritar de dolor, aunque lo dudo, pero como alguien dijo: Haz que cada día sea especial.

Por cierto chiquitaja aun tienes algo que me pertenece y que me tienes que devolver que ya me toca a mi tenerla, tu quédate el motivo y devuélveme la razón.
Gracias por valorarme tal y como soy subjetiva, te quiere el mayor subjetivo de todos.