Memorias de Idhún.

La punta de Domivat rozó su cuello.

-Espera-la detuvo él con rapidez-. Si vas a matarme, quiero pedirte una última cosa. Quiero besarte por última vez.

No apeció ningún cambio en la expresión ni en la mirada de ella. No obstante, el filo de Domivat permaneció donde estaba, y el shek pudo percibir una leve palpitación en la espalda, que deseaba probar su sangre. No estaba tan muerta como parecía. Eso le sorprendió.

Victoria se acercó a él cada vez más, deslizando, casi con dulzura, la parte plana de la espada por la espalda de Christian. Lo miró a los ojos, pero no dijo nada.

-¿tienes idea de lo que sería capaz de dar por un beso tuyo? - murmuró él, buscando, tal vez, reavivar recuerdos del pasado, momentos compartidos, momentos íntimos de los dos.

Victoria seguía sin hablar. Aquellos dos agujeros negros  en los que se habían convertido sus ojos continuaban fijos en los ojos azules de Christian.

- Moriría por un beso tuyo-prosiguío él- Moriré por un beso tuyo.

Hubo un breve momento de tensión. Entonces, Victoria bajó la espada, se puso de puntillas y lo besó en los labios. Inténsamente. Apasionádamente.

[......]

Pero algo se hundió en sus entrañas, algo frío y cortante. Se llevó las manos hacia su vientre donde se encontraba la herida, una herida mortal.

Este fragmento pertenece al segundo libro de Memorias de Idhún, un gran libro que os recomiendo.

La verdad este libro es uno de mis favoritos y este fragmento representa todo lo que la quiero y lo que estaría dispuesto a hacer por acabar con su sufrimiento, sería capaz de irme por verla bien, por recuperar su sonrisa, por acabar su sufrimiento. 

Pero si acabáis leyendo el libro podeis ver que con su casi muerte no consigue nada, solo aumentar el sufrimiento de ella.

Me he dado cuenta que irme no es una opción y se me ha pasado tantas veces por la cabeza y solo por su felicidad, pero estaba equivocado, desde hace un mes he visto que luchar es lo mejor y que cada día lo comienzo con más ganas. 

Huyendo no soluciono nada y no creo que fuera lo más justo ni si quiera que fuera una solución.

Vuelvo con mi lema: Never Give Up.

No quiero rendirme, lo tengo decidido y estoy aqui y ahora. No me he ido a ningún lado y no quiero que dejes que me vaya, no me apartes de tu vida porque no puedo apartarte yo de la mía.

Desde que comenzó no te digo lo suficiente que Te quiero no porque cada vez te quiera menos, sino al contrario, porque cada día te quiero más y me da miedo que eso te abrume o te agobie, por eso callo y lo transformo en letras que espero que de algún modo lleguen a tus oídos

Somos dueños de nuestro propio destino y yo he elegido seguir adelante y quererte, solo espero que no te asuste esto.