martes, 5 de marzo de 2013

Aquella vez...

Todavía recuerdo el primer día que te vi en clase, fue al comienzo del curso a las 2 o tres semanas de empezar cuando todavía no sabía lo mucho que significarías para mi, todo lo que pasaríamos juntos, lo bueno y lo malo.

Miro al pasado y te veo. Aquel día que entraste por la puerta con tu gorro rojo que te hacía destacar, con tu flequillo, y tu carpeta en la mano, estabas guapísima y sigues estándolo. Me quedé embobado mirando y no se ni como no te diste cuenta de la cara de estúpido que tenía, yo seguía con mis payasadas, mis tonterías pero de vez en cuando miraba para atrás solo para mirarte.

Comenzó la clase, era inglés y nuestra maravillosa Judith del musgo largo quiso pasar ese día lista y me quedé muy pendiente de ver cual era tu nombre, tenía que saberlo, necesitaba oírlo, Judith lo dijo: Nuria de la Cruz y tu levantaste la mano.

Entonces ya me quedé más tranquilo pero aún faltaba una cosa, el dato más importante, si tenías novio....
Como es obvio no te lo pregunté pero jessica me hizo el favor de preguntártelo y para desgracia de mis oídos y mis ilusiones, tenías novio, entonces tuve que hacer desaparecer todo lo que había imaginado pero no deje de mirarte cada vez que podía de ahí en adelante. Muchas veces estuviste a punto de pillarme o incluso me pillaste y me ponía muy nervioso. Pasaron los meses y no podía hablar contigo porque no sabía que decirte y además no me atrevía sabiendo que tenías novio por lo que te busque en facebook en amigos de amigos y te encontré, te agregué, esperé a ver si me agregabas y lo hiciste y aunque no tenía nada de esperanzas me alegró mucho que aquella pequeña Nuria Skinny Genes me aceptara aunque no me hablara.

Tuve que esperar a que un día en la cafetería te sentaras con nosotros para decirte las primeras palabras de las que me avergüenzo porque parezco estúpido : Nuria, vente pa´ acá que allí estas muy sola.
 Pero me alegro que vinieras a juntarte con nosotros y te unieras a la hermandad al menos podíamos ser amigos aunque no fuéramos a ser super amigos pero por algo se comenzaría.
Al final llegó una noche en la que me pediste ayuda por que estabas mal y te sinceraste conmigo y abriste tu corazón para contarme que era aquello que oscurecía tu corazón aunque hubieras otras intenciones luego....

Lo que pasó después de esa noche vendrá en próximas entradas del blog pero me quedo con este comienzo y sobre todo con esa noche y ese día en la cafetería, creo que fueron el comienzo de todo lo que vino a continuación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario