Agárrate fuerte porque todo va a empezar a moverse, el suelo bajo tus pies tiembla, ruge el cielo, el mar embravecido rompe contra el paseo, el tiempo está cambiando, el mundo ha cambiado...
Lo que ayer era normal, hoy es diferente, quedarse estancado es la peor opción de todas, el mundo no quiso quedarse quieto, siguió girando, marcando su trayectoria.
Nosotros hemos hecho lo mismo, hemos seguido el mismo camino que el planeta, hemos avanzado hacia la luz, aunque algunos se quisieron desviar del camino y hacer la guerra por su cuenta, es imposible tener a todo el mundo conforme, es una utopía la paz, la liberta y la igualdad, meras palabras que quedan recogidas en diccionarios y que suenan factibles y apetitosas en la boca de los políticos, pero que ha medida que pasa el tiempo, esas palabras van perdiendo fuerza, van siendo palabras vacías.
Incluso ya apenas creemos a quien tenemos al lado, como para creer a políticos, profesores, médicos y demás que se creen por encima del resto de las personas, aquel que destaca un poco más de la cuenta siempre mira por encima del hombro y eso no es así, nadie estás por encima de nadie o al menos eso dice la palabra igualdad, pero como he dicho, solo es... un espejismo.
No me creo ni mejor ni peor que nadie, me siento individuo, soy único, con mis ideas, mis sentimientos, mis razones, o ¿es que vas a venir tú a tenerlas por mi? No gracias, no me hace falta que nadie venga a decirme que debo pensar, que debo hacer o con quien debo estar. Soy el dueño de mi vida y decido con quien la comparto, decido a donde quiero ir y se de donde vengo, mi historia es mía, yo soy el protagonista desde el primer capítulo y a medida que se van escribiendo nuevos capítulos, van apareciendo nuevos personajes, algunos siempre se mantienen, otros se quedan en momentos puntuales de la narración, el que escribe normalmente decide quien muere y quien continúa, pero a veces esos personajes se caen solos.
Estoy en un capítulo de mi vida en que todo lo que quiero es avanzar, conseguir metas, ser feliz ( todos queremos serlo, pero yo tuve momentos en que me daba igual serlo o no) mantener a quienes hagan de mi historia un relato para recordar, que alguien descubra mi libro en una biblioteca antigua, lo coja, le quite el polvo y quede alucinado.
Agarrate a mi mano y deja que continúe escribiendo porque esto acaba de comenzar...
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