Era ella, tan real, estaba ahí como me había dicho, bajé los escalones y ella no me miraba, yo sonreía por puro nerviosismo, joder como me sudan las manos- pensé.
¿Qué hago, le doy un abrazo, dos besos? Lo dejaré al azar, esperemos no resultar un torpón.
Por fin me vio, no se que se le pasaría por la cabeza cuando me vio por primera vez al bajar esos escalones, pero cuando llegué a donde estaba ella solo podía quedarme embobado con esos ojos, no es broma, era superior a mi.
Hola, al final has venido- le dije. Si, claro.
En ese momento incomodo en que todo se queda en silencio, en que el tiempo se para y no sabes que hacer, si abrazarla o besarla, al final dos besos pero no se como acabé abrazandola, un abrazo corto pero emocionante para mi. Nos separamos y empezamos a andar por el campus, no sabía de que hablar y fue ella la que me dijo:
Toma, te lo he traido- me dijo.
Era el libro que iba a dejarme, era un detalle muy bonito ya que era un completo desconocido, gracias fue todo lo que dije.
Parecía increible, nos pasamos toda la tarde paseando por el campus, hablando y conociéndonos fuera del frío contacto de la pantalla del móvil.
Estaba muy cómodo, como si nada pudiera estropear esa tarde, los dos sentados en un banco mientras se hacía de noche, ella estaba a mi lado, aunque no nos habíamos acercado en toda la tarde me parecía lo más normal, aunque tenía ganas de abrazarla me tenía que contener, no quería parecer un loco o un necesitado, solo quería que tuviera una buena impresión de mi.
Ya se acababa la tarde, tenía que ir a entrenar y debía recoger mis cosas de la biblioteca, ella me acompañó y no tuve otra cosa mejor que decirle que:
-Creo que me debes algo
Vaya frase más sumamente estúpida, yo ya sabía que era un tonto pero cuando abrí la boca lo confirme, madre mía que estupido había sonado, a saber que pensaría ahora de mi.
Recogí lo más rápido que pude y sali a llevarla a su parada, cuando llegamos, su bus ya estaba allí y solo tenía unos minutos para despedirme, no sabía si iba a ser la última vez que la viera y no quería que ocurriera, quería seguir conociendola, quería saber más de ella.
Le volví a decir lo mismo y ella me contestó:
-Ven tú, no voy a ser yo quien de siempre el primer paso.
Lo vi claro, me acerqué y poco a poco nuestros labios se juntaron, un beso dulce, se paró todo, su olor, el tacto con su cuerpo, tenerla a centímetros de mi. Cuando se separaron nuestros labios nos quedamos mirándonos, sonreí como un tonto y volví a besarla, pero ya se tenía que ir, se subió en el autobus y se fue, yo me quedé en la parda con una sonrisa enorme y con unas ganas locas de volver a quedar con ella, todos esos nervios se fueron con nuestro primer beso, ese beso que no olvidaré jamás.
Sabes que sigues poniéndome nervioso y que eso es bueno, que te quiero y que eres mi presente y futuro aunque suene pasteloso, típico y estupido, pero me encanta estar contigo, gracias a ti soy más feliz y gracias a ti se lo que es sentir algo especial por alguien.
Gracias mi supersub por estar conmigo, gracias por esa tarde y ese primer beso, gracias por haberme buscado y haber querido conocerme.
Te quiero...
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