lunes, 24 de marzo de 2014

Castillo de naipes

Es difícil comenzar cualquier relato, no es sencillo dar rienda suelta a la imaginación pero una vez más se debe intentar, porque sino nunca se mejora.

Otra vez me toca levantarme de la cama, no se que hora es, tal vez sea mediodía, la luz que entra por la ventana de mi habitación es nítida. Mi cuarto da al ojo patio del bloque donde vivo, no entra tanta luz como quisiera pero es lo que había, ya estaba acostumbrado.
Me destapo y bajo de la cama apartando las sábanas, cojo el móvil y miro la hora, las 14:15, había dormido demasiado, llevaba un par de días que me dedicaba a pasar las horas en la cama y a dormir todo lo que podía, no era cansancio sino más bien apatía, no tenía muchas ganas de salir aunque intentaba esforzarme para hacer algo de deporte para despejar la mente. Demasiadas cosas me daban vueltas a la cabeza, mis estudios, mi salud, el miedo que sentía hacia mi mismo, todo me estaba volviendo loco y la mejor manera de no pensarlo era salir a correr un rato con la música bien alta y ver como el paisaje iba desapareciendo conforme yo avanzaba en mi carrera.
Era lo más cercano a ver desaparecer los problemas que me envolvían, pero sabía que volvería a tomar ese camino para volver y con ello los problemas.
Entré en casa y me encontré con que mi madre ya había llegado, me saludó y me preguntó que tal había ido el día y como siempre dije que bien, un simple y seco bien, no tenía ganas de explicar nada más.

Encendía el termo y me metí en la ducha, como era habitual, cogí el portátil y puse la música, colgué la alcachofa de la ducha arriba y me senté en la bañera dejando que el agua cayera sobre mi cabeza y mi cuerpo. Alivio... sentía como si nada pudiera estropearlo, como si la bañera fuera inmensa y yo me pudiera perder en ella, era estupendo, no cabían mis problemas en ella, sentía como cada gota de agua me limpiaba por fuera y por dentro, todo era un fluir de emociones, ahogaba mis lágrimas con el sonido del agua al caer.
Yo creía que no se podía dejar la mente tan en blanco que se me olvidara respirar, pero se puede, es como llegar al culmen, es conseguir huir, huir... que bien sonaba en mi cabeza, era imposible, yo no podría huir y sabía bien por qué, era simple, era mi culpa, me encerraba tanto en mi que no conseguía salir de esa espiral de desgracia, llanto y auto-compasión.
Recordaba cada acto con nostalgia, culpándome de todo, siempre era culpa mía, no supe hacer nada bien y eso me llevó al lugar donde estaba.

Dolía... quemaba... el pecho me ardía, la cabeza me daba mil vueltas, cerré los ojos y me acordé de mi abuela y de mi madre, las dos habían sufrido mucho conmigo, ambas querían lo mejor para mi y a las dos las había decepcionado quedándome tirado en la inmensa bañera blanca, como podía ser tan estupido, tan egoísta, tenía que dejar de auto-compadecerme y levantarme con más fuerza que nunca, no era algo que pudiera lograr en un día pero si piensas que como no se puede conseguir en un día pues lo debes dejar entonces habrás perdido, hoy es el primer día del resto de mi vida y pienso dar el primer paso para conseguirlo y todo empezaba por salir de esa bañera, secarme y vestirme, coger por banda a mi madre e irnos a dar un paseo, hablar, desahogarme y buscar soluciones efectivas que poco a poco llevaran al resultado final.

Es un relato distinto, tiene un mensaje bien claro y debes sacarlo tú y no decírtelo yo.
Ahora se quien quiero ser y creo en mi, puede que tenga miedo a veces pero se que tengo fuertes cimientos para que mi castillo de naipes no se caiga, los pilares que sostienen mi vida ahora y por siempre.

Me dijiste que escribiera sobre mi y que metiera dos personas importantes para mi, las he puesto aunque sean pinceladas, pero que sepas que eres importante tú también para mi y que poco a poco te haces hueco en mi vida, tú decides si seguir introduciendote o parar y dejar que se quede donde está. Por mi parte he cumplido el reto que me propusiste y ahora te toca a ti, ya me dirás que te pareció y si me equivoco al incluirte en mi vida, aunque no me arrepiento de ello,eres parte de ella, parte de mi.



No hay comentarios:

Publicar un comentario