Perderse es encontrar algo que no estabas buscando

Tomamos caminos que no sabemos donde nos llevan, nos dejamos guiar por nuestro instinto, seguimos caminando por calles interminables sin saber a donde llevan, pero quizás esté bien perderse, quizás sea la manera de descubrir algo nuevo.

No podemos estar siempre en el camino recto, debemos equivocarnos, perdernos, tomar sendas oscuras, ir por calles solitarias o abarrotadas de gente, pero lo que no debemos hacer es quedarnos parados. Conformarse no es una opción, no nacimos para quedarnos quietos y esperar a verlas venir, lucha por lo que quieras, pelea por lo que hace a tu alma vibrar, lo que guardan tus ojos, ese brillo natural de tonos claros.

Ayer no me perdí, encontré algo que no estaba buscando, encontré otra manera de ver las cosas, encontré unos ojos felinos en la noche mirándome atentamente, esbozaba una sonrisa y yo no podía parar de ponerme nervioso, era como el gato de Cheshire, esos ojos te atrapan y no te dejan ir.

Pude perderme, dar mil vueltas, acabar cansado, pero volvería a perderme de nuevo, porque perderse es encontrar algo que no estabas buscando. 

Aunque no tenga nada que ver, pero ayer por fín acabé los exámenes, cansado, con dolor de garganta, con falta de sueño y con el cuerpo y la mente destrozados, pero mereció la pena, ya se acabó este periodo de exámenes y ya soy libre, ya puedo volver a hacer deporte, a salir por ahí a dar paseos, a poder tener tiempo para leer, lo complementaré con estudiar, pero ya no es el agobio constante, ahora .... yo... soy... Libre